Hola a todos.
Desde hace años llevo queriendo cambiar el grifo de la cocina por uno más moderno y funcional, pero no encontraba el adecuado así que seguimos varios años con nuestro clásico bimando cromo de agua fría y caliente.
El problema era que al ser muy bajito, cuando tienes que lavar ollas o cacerolas , no quedaba espacio para fregarlas bien debajo del chorro de agua.
Lo primero que tenemos que hacer es desmontar el viejo y quitarle la pieza en forma de U que lleva por debajo de la encimera.
Luego veremos el estado de los dos latiguillos, en nuestro caso tienen buena pinta, no tienen óxido después de 10 años, esto es por que la calidad de la malla del latiguillo se puso de acero inoxidable y en un barco se nota.
Cortamos la bomba de presión del agua dulce y colocamos un cazo y bayetas para recoger el agua que sale de los latiguillos. Utilizamos estas dos llaves.
Con la U quitada y los latiguillos desconectados ya podemos sacar el grifo de la encimera.
Como el grifo nuevo es más ancho que el anterior, tenemos que lijar el hueco de la encimera agrandándolo unos milímetros.
Cuando la rosca que sujeta el nuevo grifo entra por el agujero es el momento de meter los latiguillos del nuevo grifo, las puntas que se enroscan en la base del grifo son más estrechas y pasan bien por el hueco.
Recuerda que estos latiguillos se roscan al grifo solo con la mano sin llaves ni alicates, ya llevan una junta negra tórica que los hace estancos con la fuerza que hagamos, si nos pasamos de apriete, podemos retorcer la goma interior y lo que es peor, no los podremos quitar dentro de 10 años para su mantenimiento.
Ya solo queda sujetar el grifo a la encimera con la pieza negra que trae roscada colocando las juntas de goma negra y apretar.
Ahora toca el turno de los latiguillos, los conectamos a la toma de fría y caliente. Aquí apretaremos a mano la rosca y cuando no podemos más, le daremos un último apriete de un cuarto de vuelta con la llave. Estas roscas ya tienen la junta de goma en el interior y si nos pasamos de apriete podemos cortarlas.
Pues ya solo queda conectar la bomba de presión de agua dulce y comprobar que no hay fugas.
Como puedes ver, hemos ganado en altura y la flexibilidad que nos da el caño negro incluso nos permite llenar cubos grandes de agua.
Y esto es todo amigos, es un brico fácil que nos dará muchas alegrías y facilita las tareas de la cocina.
Hasta la próxima, _/)_ buena proa.
